lunes, 9 de septiembre de 2013

¿Qué me dices?

Subamos al piso más alto, a observar la ciudad desde nuestro reino de locura. Pongamos bien fuerte esas canciones, con esas reverb's propias de los noventa.. bueno, en realidad de los ochenta, pero me gusta más volar en las paranoias noventeras de sueños por cumplir. ¿Qué me dices?
Pelo rizado al viento y esa mirada intensa y desafiante, propia de quien logró escapar de las garras del conformismo y la mediocridad, de quien logró atravesar todos aquellos barrotes que pretendieron un día encerrar su creatividad en un pozo de yo qué sé qué otros fracasos. Aún sigo soñándote con los ojos abiertos, esperando un mensaje tuyo como lo mejor que me puede pasar a lo largo del día, aunque últimamente lo mejor de mis días se resuma a la música que queda aún brillando en lo más profundo de lo que podría llamarse el lado menos malo de las cosas, ese que consigo ver en ti.
Cada vez me quedan menos personas a las que idolatrar, y entre ellas, cada vez menos a las que yo conozca, y por ello considero maravillosamente afortunada la posibilidad de alimentar la admiración que te tengo hasta llegar a lo más alto, hasta obsesionarme contigo y no poder sacarte de mi cabeza.. bueno, no. Eso ya ha sucedido. De cualquier manera, ¿qué me dices?

2 comentarios:

  1. Emprender una aventura con una persona digna de admiración es una de las experiencias más satisfactorias.
    Un blog fresco y transparente. Te sigo, Nobelio ;)

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  2. Que te prepares, llega el segundo asalto. Es una de las cosas mas maravillosas que he leido en mucho tiempo... y ahora entiendo el sentido y la transparencia de todo

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