domingo, 19 de junio de 2011

No shelter

Tu adicción a los risketos queda confirmada...  ¡¡pero es que en las bolsas pone: "Los que más molan"!! ¡Cómo no vas a comerlos con ese eslogan!
...y abandonando el pésimo humor que te caracteriza, empezarás diciendo cuál es la palabra que más te gusta; es en inglés: shelter; significa "refugio". La que más odias: impunidad.
¿Quién hace el papel de Dios en tu mundo? Pues tú. Son demasiadas coincidencias: eres tú ese que está ahí arriba y mira todo lo que pasa sin mover ni un dedo; ese que decide lo que sucede, ese que lo sabe todo, que conoce la verdad y se queda callado porque nadie quiere saberla. A todos les hace daño al oído cualquier cosa que huela a verdad. Y finalmente, eres ese en el que ya nadie cree, porque todos son ateos, porque ya no existes.
Sólo queda una persona en tu familia que no te trata como un auténtico desconocido. ¿Cómo puede ser que existan manuales de dos mil páginas sobre cómo fabricar una bomba y no exista uno sobre cómo sobrevivir a la vida? Ya nadie te quiere en ningún sitio. En clase te hacen el vacío, te putean, te insultan, te odian, te envidian... en Internet te banean, te roban las contraseñas, te intentan meter virus...  y cuando vas a ver a los compis de tu hermana para despejarte un rato antes de que empiecen la obra de teatro que llevan meses ensayando...  lo primero que te dice la primera persona con la que te encuentras es que sobras, que te vayas. Ya no te quieren ni en tu casa. Tus padres se han olvidado de ti, tus amigos no te cogen el teléfono ni te devuelven las llamadas, tu perro no quiere ni olerte...  ni si quiera la música te trata bien, ya no sirves ni para hacer una puñetera cover.
Y tratas de solucionarlo volviendo a ser simpático, ignorando todo lo que te hagan, intentando hacer como si no pasara nada, pero ¿para qué? Para que te vuelvan a hacer lo mismo, una y otra vez, como siempre. Te consuelas comiendo más y más risketos, juegas horas indefinidas al Counter Strike, hasta que te aburres de que frían a tiros y te pones a escuchar música, como si eso sirviera para algo mejor que recordarte lo baja que está últimamente tu autoestima, que ya ni sabes dónde está, ella también te ha abandonado... ya ni si quiera te acompaña por las noches, cuando te acuestas a las seis de la mañana intentando alargar las horas porque no quieres que llegue el día siguiente, cuando humedeces la almohada, cuando mareas a los mosquitos de no apagar la luz hasta que vuelve a salir el sol.
...hace muchos meses que no sale el sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario