viernes, 27 de agosto de 2010

Burning down the highway skyline

Antes jugaba a imaginar que alguien me observaba constantemente en todo lo que hacía. Ahora he aprendido a ver que sólo yo veo y juzgo mis propios actos, y eso me da un poco más de intimidad, pero todo se va a la mierda si no tengo libertad de realizar esos actos.

Cortarme un dedo mientras pelaba unas verduras no me ha importado hoy, no he sentido el dolor, porque tenía otro dolor más fuerte de por medio. Un dolor acumulado durante varios días, semanas, meses...  que poco a poco ha salido a la luz.
Será por eso que últimamente me emociono cuando escucho a Brandon Flowers o a Luis Ramiro con un bajo y una guitarra por detrás, diciéndome lo solo que estoy y lo bonita que era la vida cuando era más joven.
Y quizá sea cierto, que la vida era más fácil de vivir cuando el resto de las cosas no importaban, cuando estábamos tú y yo solos frente al mundo, y tú me bastabas a mí y yo te bastaba a ti para conseguir la felicidad. No importaban los problemas, daba igual lo que pasara, porque estábamos unidos, estábamos juntos, en el espacio y en el tiempo, y con eso era suficiente para sentirnos realizados. Hoy, desgraciadamente, las cosas ya no son así. Tú te fuiste de mi lado y yo, aunque hice todo lo posible por mantenerte a mi alcance, asumí tu pérdida y ahora me culpo por ella, sobre todo porque cuando pienso en ti sé con gran certeza que tú sientes más arrepentimiento que yo, que tienes más ganas que yo de volver al pasado, y que piensas en mí más que yo en ti, y eso es lo que hace que se me salten las lágrimas cuando escucho a los Beatles con el replay puesto.
Me quedé asombrado cuando me di cuenta de que realmente tú ya sabías todo esto y que en realidad las cosas son como tú no evitaste que fueran. Puede que no lo hubieras planeado así en el pasado, pero hasta ahora tampoco has demostrado que te importara mucho lo que ha sucedido entre los dos. Tu egoísmo y tu huida te importaron más que tu responsabilidad, y no te puedo culpar por ello, porque yo hice lo mismo, pero me duele. Sobre todo porque sé que a ti te duele más, porque sabes que eres tú quien tuvo la responsabilidad de elegir entre quedarte o partir. Partiste pues, y yo me quedé.

Estas son las cosas que pasan cuando en una relación entre dos personas, ambas pasan de pensar en la relación a pensar en si mismas. La diferencia está en que rara vez son las dos personas las que cambian de repente su actitud. Normalmente es una la que abandona a la otra; normalmente es la otra la que se deja abandonar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario