martes, 11 de enero de 2011

Forever Young [1]

Qué ha sido de todos esos pequeños placeres de la vida que antes eran tan cómodos de disfrutar. Tomarme un café con tostadas en Crossroads, hacer el amor con mi media naranja, disfrutar del sabor de una lata de Fanta sin burbujas, coger un coche y meterme en la carretera, tocar la guitarra hasta que me sangren los dedos, cantar bajo la lluvia hasta morir de hipotermia, leer una novela hasta que me salten las lágrimas...
Ya no puedo hacer muchas de esas cosas. Ahora estoy en algún lugar, lejos de toda esa mierda que contaminaba el mundo. Lejos de esa rutina, de esos problemas.
Una vez escuché aquella canción de Alphaville, titulada "Forever young", y dije que quería ser joven para siempre. Decidí que sólo envejecería si perdía la ilusión por vivir, la esperanza de que algo bueno sucediera...  y alomejor ya me he hecho viejo en alguna otra vida, en la que hago más caso a los problemas que a las soluciones. Puede que en otra realidad ya me hayan salido canas, y vaya por los sitios refunfuñando y quejándome de lo ignorante que es la gente, de lo inútiles que son todos y de lo poco que saben del mundo, de la vida, de lo que me ha pasado...  pero afortunadamente todavía no soy un viejo cascarrabias, ni lo seré nunca, porque ya no estoy aquí. Decidí que quería ser joven para siempre y lo conseguí. Ahora me he quedado entre el presente y el infinito; entre la presencia y la ausencia.
Pocos supieron lo que pretendí conseguir en vida; pocos recuerdan lo que me habría gustado hacer...  pero todavía hay un par de personas que hablan de mí con respeto y que intentan honrar mi memoria de alguna manera. Aún queda quien, a pesar de todo lo acontecido, o quizá a causa de ésto mismo, asiste a cierto lugar a dejar una vela encendida junto a una carta, escrita a mano y depositada en un sobre cerrado que nadie abrirá nunca. Qué habré hecho yo para que dos personas me recuerden, cuando el resto de los que me conocieron han decidido olvidarme y eliminarme de sus vidas. Qué me habrá pasado, que sin haber creído nunca en esto de los fantasmas ni nada por el estilo, ahora veo a dos almas desconsoladas que me hablan por las noches mirando al cielo, esperando ser escuchadas. Y de hecho lo son. Raro es, que sin derramar lágrimas físicamente, se pueda llorar tanto como en vida, incluso más y más desesperadamente.
Qué ha sido del dolor que afligía la existencia de un pobre hombre que habitaba en algún lugar de la Tierra, más exactamente en un Madrid del que siempre quiso salir, que ahora que se ha ido, quiere volver.

2 comentarios:

  1. SIMPLEMENTE CREO QUE LA REALIDAD ESTÁ EN LA MENTE, EN COMO TE SIENTAS, EN COMO TE SIENTES.. NO EN ESTOS LÍMITES QUE IMPONE LA SOCIEDAD SEGÚN SO CONVENIENCIA______.

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  2. Se es joven en la medida en la que tu corazón lo siente, no en la que tu piel lo indique. Yo tambien le profeso un miedo especial a la vejez, y es que tengo miedo de que me arrebaten los sueños que siempre he pensado que deberian ser mios...

    Increible como siempre :D

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